
Los drones son herramientas de investigación con sensores y cámaras integradas para facilitar la tarea del agricultor y tener una mejor visión del cultivo. Gracias a que ofrecen información precisa, confiable y oportuna, los agricultores toman mejores decisiones.
Dentro de sus usos operacionales también se encuentran sistemas de alerta temprana, reducción del riesgo de desastres, silvicultura, pesca y conservación de la vida silvestre.
Producción de cultivos
Gracias al mapeo espacial, los agricultores tienen la posibilidad de contar con datos para procesar por medio de modelos analíticos.
Con la llamada “agricultura de precisión”, es posible controlar la salud de los cultivos, planear los horarios de riego y aplicación de fertilizantes, analizar el clima y escanear los terrenos. La combinación de estos datos crea variables correlacionables que se convierten en el diferenciador de los rendimientos en la producción.
Reducción del daño al ambiente
Gracias a la eficiencia en el uso de los recursos, consecuencia de las técnicas de agricultura de precisión, la huella de carbono y el gasto de agua y energía se verían reducidas. De igual forma, la aplicación de agroquímicos para mejorar las condiciones del suelo sería menor y por ende, la erosión bajaría.
Seguros y evaluación
Entre más especializados sean las herramientas también son más sofisticadas, incluyendo cámaras infrarrojas, sensores hiperespectrales, imágenes multiespectrales, así como indicadores de clorofila, estrés y otro tipo de mapeos.
Así, las imágenes de drones permiten la reducción de riesgos y ofrecen estimaciones precisas de pérdidas para la reclamación de seguros.
Además, si esta información se proporciona a las comunidades rurales se convierte en fuente de asesoramiento para planificar la ayuda en caso de desastre natural y así, dar una respuesta más eficiente.
Conectividad y entregas
Los drones proporcionan conectividad temporal porque la información que transmiten puede o no ser transmitida a más de una locación. Las bases de datos que pueden crearse y compartirse son capaces de crear comunidad pues son fuente de una valiosa información.
Además, puede llegar con mayor facilidad y rapidez a espacios de difícil acceso en donde los terrenos de cultivo son sinuosos.
Nueva industria
El uso de drones y sus aplicaciones depende de la imaginación de quien lo emplee, es por eso que se espera la creación y crecimiento de empresas innovadoras en la aplicación de tecnología para la agricultura con el objetivo de apoyar a los ecosistemas y a las comunidades.
En consecuencia, se abre la oportunidad a las nuevas generaciones quienes desempeñan un papel clave en la producción de alimentos.
Un ojo en el cielo más la capacidad de interpretar datos e imágenes son la base de la nueva revolución en el campo. Actualmente está comprobada su efectividad y los investigadores trabajan en los problemas relacionados con la privacidad y la seguridad para volver sostenibles a estas herramientas.
Fuente: FAO