
La agricultura en las laderas es una práctica peligrosa para la mano de obra que debe dirigirse cerro arriba o abajo cargando las cosechas, lo que provoca una alta tasa de accidentes. A pesar de esto, agricultores latinoamericanos se ven obligados a hacerlo por las condiciones de sus tierras, por ello, la solución que encontraron son los robots todo terreno para cosechar en los cerros.
Uno de los casos de mayor éxito fue el que se llevó a cabo en Chile, donde la cosecha en laderas de cerro y montaña de los paltos[1]representa 40%de las 35,000 hectáreas plantadas a nivel nacional. Estas condiciones también elevan el costo de la mano de obra 30% y, para solucionarlo, se unieron la iniciativa privada, los académicos y el gobierno.
La Fundación para la Innovación Agraria (FIA), la empresa ProGloria y la Universidad Técnica Federico Santa María crearon al empresa Agromávida, que permite mecanizar el transporte de la cosecha y operar de noche, gracias a que produce energía eléctrica. Con esto, se elevan los parámetros de la productividad cosechando justo a tiempo y duplicando el rendimiento.
Tecnología que vende
La robótica en el campo no es algo nuevo pues, desde 1998, los ganaderos utilizan robots para ordeñar de forma automática a su ganado. En el caso del agro, hoy pueden encontrarse robots en viñedos, drones para el cultivo de café y máquinas especializadas para el manejo de malezas y enfermedades en los huertos.
Todo esto se debe a que desde hace más de 25 años, la investigación referente a la robótica en la agricultura no se ha detenido, y por eso ha alcanzado grandes logros sobre todo en la vinculación con las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TICs). Es por eso que, de acuerdo con la International Federation of Robotics, los robots de servicios profesionales para el campo se encuentran en el segundo puesto en número de ventas, sólo debajo de las aplicaciones para defensa y seguridad.
De acuerdo con este estudio, las aplicaciones más avanzadas se encuentran en robots que:
● Monitorean el desarrollo de los cultivos
● Controlan la luminosidad y temperatura dentro de los invernaderos
● Siembran y/o cosechan automáticamente
Gracias a estos avances, aumenta la eficiencia de la mano de obra y disminuyen los accidentes laborales, pues estos robots son máquinas que se mueven por ambientes hostiles, peligrosos y poco accesibles para las personas. Además, tienen la capacidad de transportar materiales peligrosos y de obtener información que puede procesarse para un posterior análisis de los terrenos.
Con esto, los robots no quitan del campo a las personas, sino que toman su lugar en tareas complicadas, creando al mismo tiempo nuevos puestos de trabajo en la agricultura moderna.