
El fitomejoramiento de cultivos se refiere al mejoramiento genético de las plantas para beneficio de la humanidad ¿Cómo ayuda la tecnología de la información (IT) a que esto sea posible?
Las técnicas de fitomejoramiento son variadas y van desde la selección de plantas con las mejores características para propagación, hasta técnicas moleculares complejas.
Tom Hagen, administrador del Sistema de Mejoramiento Empresarial del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) está trabajando en un software que ayudará a los mejoradores a:
Seleccionar las variedades con mayor eficacia
Diseñar ensayos en campo
Recolectar datos
Analizar sus resultados
Esto también ayudará a los agricultores, pues el software indicará cuáles semillas deben usar, de acuerdo un análisis personalizado de su ambiente y su situación económica. Gracias a esto, los agricultores sabrán cuál es la mejor manera de sembrar y cómo deben manejar sus cultivos para obtener los mayores rendimientos y generar más ingresos a sus bolsillos.
Aumento de la productividad agrícola
El fitomejoramiento ha demostrado resultados en la productividad agrícola, incluso en los entornos menos favorables. Esto, al grado de que la Revolución Verde de 1950 no se hubiera producido sin el fitomejoramiento. En ese año, la principal contribución de la ciencia fue la introducción de genes en variedades de trigo que respondieron positivamente a los fertilizantes.
Otro caso de éxito fue la introducción de variedades de maíz en las sabanas brasileñas, cuyos suelos eran ricos en aluminio. De hecho, si se hubiera sembrado otro tipo de semilla no hubieran crecido los cultivos.
También está el ejemplo del aumento de la producción de yuca en Tailandia, que pasó de 13.9 toneladas por hectárea en 1990 a 22.9 toneladas por hectárea en 2007.
Beneficios para todo el mundo
Todas estas acciones son tomadas con el fin de ayudar a los investigadores y a los agricultores para alcanzar mejor sus objetivos de producción. Pero, entre los beneficios que existen también se pueden obtener variedades en pro del medio ambiente.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las variedades resistentes a las plagas ayudan a hacer frente al cambio climático porque utilizan menos plaguicidas.
Por otro lado, incrementan la producción de alimento en poco espacio. Es decir, reducen las áreas de cultivo concentrándose en superficies agrícolas menores, pero produciendo más.
Los resultados de la investigación de diferentes instituciones son clave para la conservación del ambiente, para garantizar la seguridad alimentaria y para hacer frente a los cambios que está sufriendo el planeta por años de malas prácticas.
Por eso, se recomienda el fitomejoramiento para fortalecer un camino de producción sostenible con beneficios sociales y económicos rentables para las agroempresas.