10 de septiembre de 2018
La tecnología en el campo ha confirmado su lugar como una industria de interés para distintas comunidades. Dejó de ser un riesgo de inversión para convertirse en un seguro de rentabilidad, gracias a la ola de innovaciones y servicios que ofrece al mundo digital.
Las compañías que están invirtiendo su capital en el desarrollo de estas tecnologías basadas en internet, análisis de datos e inteligencia artificial, lo hacen porque hay un interés ante los desafíos que se presentan en la industria agrícola y de alimentos.
A pesar de esto, aún hay algunos mitos a los que se enfrenta el uso de tecnología. Dentro de los tres más comunes están:
Producir alimentos genéticamente modificados es muy inseguro
Usar robots en el campo sustituirá la mano de obra campesina
La tecnología sólo le sirve a los grandes productores
Los beneficios de la ciencia
La biotecnología es la encargada de la investigación detrás de la producción de alimentos genéticamente modificados (GM). Como sucede en todos los temas en los que se ha impulsado la Investigación y el Desarrollo (I+D), se necesitan años de estudios que avalen los productos para que puedan salir al mercado.
Existe un rigor científico que los avala y que incluso los defiende en tanto se trata de un modelo de producción que genera mayor calidad de alimentos, reduce los costos para los agricultores y hasta ayuda a mermar el daño al medio ambiente, gracias a que permite reducir el uso de recursos.
¿Las máquinas tomarán el control?
En cuanto al temor por el uso de robots en la agricultura, de acuerdo con Sagarpa, el uso integral de las tecnologías ofrece oportunidades debido a que el campo mexicano se enfrenta a desafíos como:
Complejidad para disponer de agua
Limitaciones para aumentar la producción
Obstáculos para mejorar su competitividad en el mundo
Dificultad para reducir el uso de agroquímicos
Problemas para erradicar la maleza
Según la dependencia federal, las innovaciones tecnológicas permiten la construcción de una cadena de valor para el despegue del campo nacional, además de crear nuevas oportunidades para los jóvenes que se acercan al sector.
El uso de tecnología en el campo se entiende como un nuevo paradigma para todos los tipos de agricultor. En estos esquemas, la herramientas tecnológicas marcan las directrices del desarrollo, pero sólo para solucionar los problemas a los que se enfrentan día con día los trabajadores del campo.
Es por eso, que se entiende como la incorporación de procesos y de diferentes herramientas según las dimensiones del problema al que se enfrenten, y no como una manera de segregar a pequeños productores.
Fuente: Sistema Agrícola