
Como todos sabemos 2020 no fue un año fácil. Nos enfrentamos a grandes retos, retos que a su vez nos han dejado grandes enseñanzas, pero esta situación nos ha hecho voltear y ver nuevos panoramas, nuevas formas de ver la vida y notar los cambios que debemos realizar para seguir adelante.
En el sector agrícola, la pandemia también nos ha obligado a replantear la situación, a pensar en la protección ambiental, en la sostenibilidad, así como el bienestar animal y de nosotros mismos, por lo que debemos crear estrategias que sean respetuosas con el clima y el medio ambiente, tanto en la agricultura, como en la ganadería.
Alrededor del mundo se ha comenzado a implementar la agricultura orgánica, y México no ha sido la excepción, está agricultura centra su desarrollo en la calidad de los productos y la protección del medio ambiente, lo que abre un mercado para las nuevas generaciones de agricultores, lo que da buenas oportunidades a vendedores locales y regionales, disminuyendo así el transporte de leche, animales, frutas, verduras, entre otros.
Por definición la agricultura orgánica es aquella que se caracteriza por evitar el uso de agroquímicos, fertilizantes, pesticidas y riego con aguas negras en la producción de alimentos. Este proceso es natural por lo que el producto final no tiene diferencias nutricionales, por eso los alimentos que fueron sembrados, cultivados, cosechados y manejados bajo métodos que favorecen la conservación de la tierra y el agua son siempre la mejor opción.
Para identificarlos las autoridades gubernamentales de México otorgan una certificación obligatoria que avala la calidad del producto. Ya muchas personas han comenzado a realizar pequeñas huertas con las que pueden distribuir regionalmente e incluso a clientes de mercados orgánicos.
Se espera que en un futuro esta actividad crezca tanto como en países de Europa, donde ya podemos ver organizaciones y aplicaciones que ayudan a los productores, tales como la plataforma web “Mi cosecha (Alemania), donde los usuarios pueden ofrecer parte de su terreno para que otras personas puedan sembrar, tanto para la venta como consumo propio.
Con esta iniciativa, muchas personas han podido hacer realidad el sueño de tener su propia huerta y aunque de inicio no conocían nada sobre agricultura, esta misma plataforma les ha brindado la asesoría que necesitaban.
Vivimos un momento donde consumir alimentos de calidad nos ayudará a estar más sanos y enfrentar los retos de este mundo tan cambiante.
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